19/10/10

10 MENTIRAS muy peligrosas, con las que siempre engañan a los diseñadores.

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Una de las profesiones más gratificantes y satisfactorias es la del diseño gráfico.
El trabajo consiste en pasar el día creando, diagramando, transformando, combinando, mezclando, dibujando, en fin, llevando al papel o a la web todas tus ideas y sobre todo las de los clientes. Mmm… ¿Clientes dije? Si, los clientes. Porque desgraciada o afortunadamente no diseñamos para nosotros mismos todo el tiempo, lo hacemos principalmente para nuestros clientes.

Con suma seguridad les ha pasado…. porque A MI.. siiiiiiiiiiii.. ahí les dejo para que no les pase…

1. “Haz este trabajo a bajo precio (o gratis) y luego el siguiente te lo pagaremos muy bien.”

Ningún profesional o negociante regala su trabajo, su tiempo o su mercancía con la esperanza de ganar o "empatar" después con otro trabajo. ¿Te imaginas que diría un plomero si le dices "ven a instalar este baño gratis y la próxima vez te pago bien cuando necesitemos otro baño"? Probablemente se ría en tu cara.

Sin embargo, hay ocasiones en las que es conveniente ofrecerse de voluntario para ciertos tipos de trabajo. Por ejemplo, si estás iniciando en la carrera de diseñador, y no tienes ningún trabajo comercial para mostrar en tu portafolio, es una excelente idea hacer diseños a muy bajo costo (o gratis) a instituciones sin fines de lucro, iglesias, movimientos sociales, e instituciones con fines educativos. Estos diseños te ayudarán a crear un portafolio con trabajos REALES y obtienes el beneficio de que esas mismas instituciones te podrán recomendar para sus clientes o contratarte para otros proyectos de muy buena remuneración.

2. “No pagamos un centavo, hasta que no veamos el resultado final.”

Esto es una clara señal de que el cliente no confía en ti o en la calidad de tu trabajo. Prácticamente todas las profesiones requieren un depósito inicial o pago incremental durante cualquier proyecto, por más pequeño que este sea. También un pago inicial compromete tanto al cliente como a ti a tomar el proyecto con la seriedad que amerita, he visto casos en los que el cliente, al no comprometerse, descarta la labor realizada por el diseñador sin importarle los gastos que éste haya hecho.

Ahora bien, después de haber establecido una buena relación de trabajo, puedes hacer ciertos arreglos con tu cliente y darle facilidades de pago. Pero nunca un nuevo cliente puede pretender ponerte a trabajar sin la garantía de un pago inicial. Esto es muy riesgoso, porque puedes invertir tu tiempo, tu dinero, tu talento y todos tus recursos y repentinamente el cliente decide no tomar tu trabajo y no pagarte un solo centavo.

3. “!Haz este trabajo gratis para nosotros y te lloverán los clientes!!.”

Falso. Volvemos al ejemplo del plomero. Si le dices "instala este baño y cuando mis amigos lo vean obtendrás miles de pedidos". Nuestro amigo plomero diría "¿Significa que si hago un buen trabajo tengo que regalártelo para darme a conocer?". También existe el riesgo de que el cliente le diga a todo el mundo, burlándose, de que obtuvo un gran trabajo completamente gratis. Así que las referencias que te lleguen de ese cliente, probablemente también quieran tu trabajo gratis, o a muy bajo precio.

Por eso recuerda solamente hacer este tipo de acuerdos con instituciones benéficas o iglesias, principalmente cuando estés comenzando. Luego que estableces una reputación, debes limitar este tipo de acuerdos.

4. “Bueno, no estamos seguros si queremos usar tu trabajo, pero déjanos tu propuesta (boceto o idea) y así lo puedo discutir con mi socio.”

Puedes estar seguro que después de 20 minutos de haber salido de la oficina, tu "cliente" estará llamando a otros diseñadores, ahora con conceptos e ideas en mano, preguntando por precios. Cuando llamas después, te informarán que tus precios eran muy altos y que otra firma de diseño (o diseñador) estará haciendo el trabajo. Por supuesto que ellos harán el trabajo más barato, pues NO TUVIERON QUE HACER LOS CONCEPTOS, ni diagramas, ni propuestas, ni bocetos. Ya tienen la idea que tú les regalaste, y no recibirás ni las gracias.

Así que nunca dejes nada concreto en las manos del cliente hasta que no tengas negociado un acuerdo definido claramente.

5. “El trabajo no se ha cancelado, solamente se ha demorado. Deja el proyecto abierto y continuaremos en uno o dos meses.”

Estos casos ocurren con más frecuencia de lo que uno desearía. Por miles de factores, un proyecto se puede ver estancado, ya sea que el cliente no consigue la información, se le acabó el presupuesto, está indeciso…etc.

Lo más recomendable en estos casos es simplemente presentar una factura por el trabajo que se haya hecho hasta ese momento. Es una solución justa para las dos partes. Cuando el cliente continúe el proyecto, solo cobraras la parte restante.

De no hacerlo de esta forma, corres el riesgo de que asignen a otra persona, o lo peor, que ni siquiera te recuerden a ti ni al proyecto después de un tiempo

6. “¿Contratos?, No necesitamos firmar ningún contrato, ¿No somos amigos?.”

Si, claro que lo son, hasta que algo sale mal o surge algún mal entendido, entonces él es el serio ejecutivo y tú eres otro tonto diseñador. Por esto es vital el uso de contratos, si asegurar tu pago es importante para ti.

En cualquier tipo de negocios o industria, las relaciones de trabajo se definen con contratos legales, facturas y otros documentos. Así que tú no eres la excepción a esta regla.

7. “Envíame la factura después que el trabajo esté impreso.”

Si tu diseño va a ser impreso, y la impresión no es tu responsabilidad, no tienes que esperar hasta que éste se imprima. Cuando entregues tu diseño y este sea aprobado, inmediatamente cóbralo. Hay factores que no están a tu control cuando tu diseño pasa por algún proceso fuera de tu responsabilidad. Si algo pasa, el cliente puede argumentar que va a reducir tu pago, o no pagarte, porque tuvo que corregir o cambiar durante el proceso.

No vale la pena pasar por este riesgo innecesario. Desde que aprueben tu diseño, hazle llegar tu factura al cliente. Tu trabajo está listo, y si hay que hacer algún cambio necesario, adelante, hazlo, pero no esperes hasta que el trabajo se imprima para cobrarlo.

8. “El último diseñador lo hizo por XXXX cantidad, deberías hacerlo igual.”

Esto es totalmente irrelevante. Si el "último diseñador" hubiese sido tan bueno, no estarían buscando otro. La cantidad que otra persona haya cobrado no significa nada para ti. Las personas que cobran muy poco para conseguir más clientes o para conseguirlos más rápidos, generalmente se auto-destruyen financieramente, o tienen que cambiar de ocupación.

Así que cuando presentes tu precio, olvídate de cuanto haya cobrado la persona anterior. Tus precios te ayudan a mantenerte en el mercado y a ofrecer un buen servicio. No lo varíes por lo que otro cobre.

9. “Nuestro presupuesto es de XXXXX y esto es invariable.”

Es sorprendente que este mismo cliente se compra un carro nuevo y no sabe exactamente cuánto va a gastar, pero sí quiere hacerlo con tu trabajo.

En estos casos hay que estar consientes de que cierta cantidad de dinero, significa cierta cantidad de trabajo. Si vas a tomar el proyecto de todos modos, debes aclararle al cliente que vas a hacer menos trabajo del que tenias estimado al principio, debido a su limitado presupuesto.

Aún así, debes siempre entregar un trabajo de calidad, ajustado a las posibilidades económicas de tu cliente.

10. “Tenemos algunos problemas financieros. Haznos el trabajo, ganamos algo de dinero y luego te pagamos. Simple!.”

Si, muy simple, excepto cuando el dinero llega. Puedes estar seguro que estarás en lo último de la lista de espera para los pagos. Siempre tendrán otros pagos que hacer mas urgentes que el tuyo.

Cuando una compañía llega al punto de admitir que tiene problemas financieros, generalmente está peor de lo que admite. Como tu no eres un banco, ni un contador, no estas en capacidad de revisar sus estados financieros o de confirmar su situación real. Por lo tanto, una vez que les entregas el trabajo, no tienes ninguna garantía de recibir el pago.

Aunque tengas nobles intenciones, y te mueva a compasión la situación, debes estar claro en que es casi seguro que no cobres ese proyecto durante un buen tiempo. Y ya que vas a tener que esperar, puedes cobrar algo extra por este concepto, es totalmente legal y aceptable, lo hacen los bancos y otras entidades de financiamiento.

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